Sin duda, para el artista urbano es significativo poder participar en talleres de esta naturaleza. Tanto por las experiencias como por el pretexto a continuar creando. Y esto último sólo se puede lograr o incitar desde la sensibilización del entorno. Este taller funciono en esa manera, por lo que pudiese parecer una desventaja: Su ubicación. Sin embargo, ese trayecto que se tenía que hacer para llegar a el sitio del taller desde el punto de partida de cada artista participante, nos obligó a mirar y sorprendernos por cada fragmento de nuestro entorno.
Por otra parte, el no ser un taller “exclusivo para artistas” y poder convivir y trabajar en el mismo taller con habitantes de la zona, con otra profesión enriqueció aún más le experiencia, pues siempre su postura y trabajo nutrieron el proceso (al menos el mío)de creación
Sergio Medrano (asistente al taller)
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